En 2017 descubrimos que una gran parte de los usuarios de Rollz eran personas con la enfermedad de Parkinson. La investigación de mercado mostró que los actuales andadores de Parkinson no satisfacen las necesidades de alguien que vive con Parkinson. Discutimos los hallazgos con varios especialistas médicos y nos dimos cuenta de que era necesario diseñar el primer andador de Parkinson que cumpliera con los estándares europeos en cuanto a riesgos de seguridad y salud.
Rollz Motion Rhythm cuenta con múltiples estímulos para ayudar al usuario a dar el primer paso, dar pasos posteriores o mantener un ritmo de marcha. La estabilidad de este andador evita caídas que podrían ocurrir debido a problemas de equilibrio. Además, las señales superan los patrones de marcha de congelación o festinación. Una línea láser proyectada podría ayudar a activar el usuario para romper una congelación. Un metrónomo o la vibración repetida en los mangos puede ayudar a establecer el ritmo de marcha.